“Varios jugadores de Bridge tienen un temor injustificado al fit 4-3. Este “fit” se conoce como Moyesian, en tributo al jugador Alphonse Moyse, que le encantaba jugar en el fit 4-3. De hecho el basaba todo su sistema de declaración en torno a este fit, abriendo los mayores con palo cuarto y apoyando con tres cartas.
Declarar en el fit 4-3 es un tema delicado, pero sin duda, muy a menudo un negocio muy rentable para el caso de un declarante avezado (tal como Tony Forrester, quien prefiere un fit 4-3 a un 5-2, basandose en la flexibilidad). La clave es el palo de triunfo, raramente adecuado para arrastrar todos los triunfos (a menos que caigan 3-3), el problema es cuantas vueltas para arrastrar y cuando arrastrarlos. La mano que se presenta a continuación se extrajo de Okbridge y corresponde a Richard Vatter.
El carteador gana la salida del 9-Trébol – semifallo seguro – con el Rey. Inmediatamente cobra el AK de triunfo. Estimando que el ♥9 es el último triunfo de Oeste, el carteador cambia y juega la ♦Q, para continuar con el As y Rey, donde descarta el ♠K de la mano. Luego cobra el ♣A, donde Oeste descarta un pique y juega el ♣J hacia la ♣Q de ESTE.
Dado que Este esta encerrado y no puede salir con triunfo, de lo contrario el carteador gana la mano de inmediato, pone en problemas al carteador y le juega diamante en la siguiente posición:
El carteador falla el ♦J y juega trébol desde la mano, descartando un pique del muerto. Este falla el trébol y cambia a pique (la mejor jugada). El carteador falla con la dama y vuelve a jugar trébol, descartando el último pique del muerto. Este finalmente falla el último trébol, pero el muerto se hace la última baza con el triunfo. 10 bazas – contrato cumplido”.
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